En 1926, la Ley 72 autorizó al municipio de Bogotá a organizar sus rentas y crear los impuestos y contribuciones necesarios. Se contrató una misión de expertos en finanzas y administración pública de los Estados Unidos, que debía organizar la Contraloría y la Oficina de Catastro, crean la Oficina de Catastro de Bogotá, adscrita a la Alcaldía. El Instituto Geográfico Militar y Catastral con Resolución 37 de 1944, se encarga de reglamentar el catastro de Bogotá y dictó las normas para la conservación del censo predial.
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